No arruines tu sonrisa
El flúor se encuentra presente en productos de consumo humano ya sea agua potable, bebidas o pastas dentales. La exposición a flúor puede llegar a causar daños a la salud humana. Las bebidas azucaradas y carbonatadas así como el agua carbonatada contienen flúor.
La importancia del flúor para el control de la caries dental es un hecho que hoy en día tiene aceptación mundial. La evidencia sobre sus efectos en la reducción de más del 40% de los niveles de caries en una población está ampliamente documentada (Organización mundial de la salud). Especialmente ha sido de alto impacto la fluoruración del agua o de la sal de consumo humano, así como el amplio uso de las cremas dentales con fluoruro (Cury, 1998). Ahora bien, con el pasar de los años, se ha podido observar que simultáneamente con la reducción de la incidencia de caries, se ha producido aumento en la incidencia de fluorosis dental, documentada tanto en los países que usan flúor sistémico como en aquellos que no han implementado esta medida y solo lo utilizan tópicamente. Este aumento en la incidencia de la fluorosis se ha producido como consecuencia de la ingestión excesiva de flúor, por niños y niñas menores de siete años, es decir durante la etapa de mineralización de los dientes permanentes (Fomon, 2000).
El problema de consumir grandes cantidades de fluoruro es que este elemento se absorbe en alrededor 97 % en el tracto gastrointestinal, excretándose 50 % principalmente por vía urinaria; el resto no excretado, se almacena en huesos y dientes, causando flourosis dental y esquelética, así como también efectos reproductivos y neurológicos (ATSDR 2003). La fluorosis dental es el desarrollo detenido del esmalte dentario, generalmente es inducida por la ingestión excesiva de fluoruro durante la etapa de formación de los dientes. Se identifica al observar manchas que van de desde un color blanquecino hasta un café oscuro, o incluso la pérdida de continuidad del esmalte.
La ingestión excesiva de flúor se puede producir a partir de una sola dosis alta desde una única fuente o por la sumatoria de varias fuentes con concentraciones óptimas de flúor. Las fuentes más comúnmente comprometidas son el agua o la sal de cocina, según la política adoptada por cada país; la dieta (comidas sólidas y bebidas); la pasta dental; y los enjuagues y suplementos de flúor.
La ingestión a través de la dieta, depende del tipo de alimentos predominantes en ella, de la concentración de flúor en el agua con la que son preparados los alimentos y de los hábitos de consumo de sal, en aquellos países que implementan esta medida masiva.
A esto hay que agregarle que en los últimos tiempos, diferentes estudios han reportado aumento en el consumo de bebidas en personas de todas las edades y en el caso particular de los niños pequeños, muchas veces el agua embotellada y los jugos de fruta son de consumo más frecuente que cualquier otra bebida.
En términos generales, el agua que se usa en la elaboración de bebidas embotelladas proviene ya sea de la red municipal, o bien, de pozos profundos que se localizan en la propia fábrica, y en muchas ocasiones no existe un control adecuado de sales. Además, la sobreexplotación de mantos acuíferos ha tenido como consecuencia la necesidad de obtener agua potable de pozos cada vez más profundos. Esa situación ha tenido como resultado que la concentración de fluoruro aumente debido a la precipitación de este ion en las profundidades de las fuentes de suministro de agua que abastecen a la población (Moore et al. 2005).
De acuerdo con reglamentaciones internacionales (FAO-CODEX-STAN108-1981), cuando las aguas embotelladas poseen entre 0.8 a 1 ppm de F– deberían indicar en el envase «contiene fluoruro». Además, en caso de que el producto contenga más de 2 mg/l de fluoruro, deberá figurar la siguiente frase: “El producto no es apto para lactantes y niños menores de siete años”.
Hace diez años, la normatividad mexicana no marcaba límites permisibles de flúor para el agua utilizado en el proceso de fabricación de bebidas embotelladas (Guevara, 2008) pero a causa de los altos niveles de flúor en bebidas carbonatadas se modificó la Norma Oficial Mexicana 127 estableciendo un límite de 1.5 ppm en agua de consumo y de 5 ppm para las bebidas carbonatadas.
De acuerdo con esta normatividad, se establecen dos métodos para determinar la cantidad de fluoruros en bebidas embotelladas. Uno de ellos es el método espectrométrico que se basa en la reacción entre el ion fluoruro y los iones zirconio en medio ácido para producir un compuesto colorido que es medido espectrométricamente a una longitud de onda de 570 nm. El otro es el método potenciométrico en donde el ion fluoruro es determinado usando un electrodo de ion selectivo para fluoruros, en combinación con un electrodo de referencia o combinado
HANNA® instruments cuenta con fotómetros y electrodos de ion selectivo (ISE) de fluoruros para facilitar la medición de este importante parámetro en la industria de las bebidas embotelladas de acuerdo con la normatividad vigente.
El HI96729 y HI96739 ofrecen la medición colorimétrica en intervalo bajo (hasta 2 mg/L) o alto (hasta 20 mg/L). El HI96729 utiliza una adaptación del método 340.1 de la EPA y el método SPADNS para medir concentraciones bajas de fluoruro, mientras que el HI96739 utiliza sólo el método SPADNS para concentraciones altas. Cuando el reactivo coloreado se añade a muestras que contienen fluoruro, se formará un complejo incoloro que se lee a 575 nm. El cambio de color asociado es entonces analizado colorimétricamente de acuerdo con la Ley de Beer-Lambert.
Por otro lado HANNA® instruments también cuenta con electrodos de ion selectivo (ISE) HI4010, HI4110 y FC301B de media celda y la celda de referencia HI5315 el cual puede detectar el ion flúor en un intervalo de 1M a 1×10-6M, tolerando temperaturas de hasta 80°C y con conector BNC lo que facilita su adaptabilidad a una amplia gama de medidores.
Especificaciones | HI96729 Fluoruro RB | HI96739 Fluoruro RA | |
Intervalo | 0.00 a 2.00 mg/L (ppm) | 0.00 a 20.0 mg/L (ppm) | |
Resolución | 0.01 mg/L (ppm) | 0.1 mg/L (ppm) | |
Exactitud @ 25°C (77 °F) | ±0.03 mg/L ±3% de la lectura | ±0.5 mg/L ±3% de la lectura | |
Fuente de luz | lámpara de tungsteno | ||
Detector de luz | fotocelda de silicón con un filtro de banda estrecha para interferencia @575 nm | ||
Fuente de alimentación | Batería de 9 V | ||
Autoapagado | después de 10 minutos de no usarse en el modo de medición; después de una hora de no utilizarse en el modo de calibración; con recordatorio de la última lectura | ||
Condiciones ambientales | 0 a 50°C (32 a 122°F); HR máx. 95% no condensante | ||
Dimensiones | 193X104X69 mm (7.6X4.1X2.7”) | ||
Peso | 360g (12.7 oz) | ||
Método | adaptación del método 340.1 de la EPA y del método SPADNS | adaptación del método SPADNS | |
Información para ordenar | El HI96729 y el HI96739 incluye 2 celdas de medición con tapas, batería de 9V, certificado de calidad del equipo y manual de instrucciones. Los reactivos estándares y de prueba CAL CheckTM se venden por separado El HI96729C y el HI96739C incluye el fotómetro, celdas CAL CheckTM, 2 celdas de medición con tapas, pipeta automática de 2000 µL con hoja de especificaciones, batería de 9V, paño d emicrofibra, certificado de calidad del equipo, manual de instrucciones y maletín rígido de transporte. Los reactivos se venden por separado | ||
Reactivos y estándares | HI96729 | HI93703-53 reactivo para reducir la concentración de cloro | |
HI96729-11 celdas estándares CAL CheckTM | |||
HI93729-01 reactivos para 100 pruebas | |||
HI93729-03 reactivos para 300 pruebas | |||
HI96739 | HI96739-11 celdas estándares CAL CheckTM | ||
HI93739-01 reactivos para 100 pruebas | |||
HI93739-03 reactivos para 300 pruebas |
Parámetro | Fluoruro | ||
Código | HI4010 | HI4110 | FC301B |
Tipo | Estado sólido, media celda | Estado sólido, combinado | Estado sólido, media celda |
Rango de medición | 1 M a 1×10-6 M Sat. A 0.02 mg/L (ppm) | ||
Rango óptimo de pH | 5 a 8 | 5 a 8 | 5 a 8 |
Rango de temperatura | 0 a 80 ℃ | 0 a 80 ℃ | 0 a 80 ℃ |
Pendiente aproximada | -56 | -56 | -56 |
Diámetro | 12 mm | 12 mm | 12 mm |
Longitud de inserción | 120 mm | 120 mm | 120 mm |
Material del cuerpo | Epoxi | PEI/Epoxi | Epoxi |
Cable | Coaxial, 1 m | Coaxial, 1 m | Coaxial, 1 m |
Posibles aplicaciones | Determinación de fluoruro libre en agua potable, bebidas suaves, vinos, plantas, productos alimenticios emulsificados, recubrimientos y conservas | ||
Conexión | BNC | BNC | BNC |
Referencias
Constanza E. Fernández, Rodrigo A. Giacaman, Jaime A. Cury. Concentración de fluoruro en aguas embotelladas comercializadas en Chile: importancia en caries y fluorosis dental. Rev. méd. Chile vol.142 no.5 Santiago mayo 2014
Cury JA. Dentifrício fluoretado no mercado brasileiro e seu potencial como método preventivo. Jornal de Associação Brasileira de odontologia preventiva. 1998;2:2-32
FAO-CODEX-STAN108-1981. Comisión del codex alimentarius. FAO. OMS sobre Normas Alimentarias. Norma General para Aguas Envasadasl/Embotelladas distintas de Aguas Minerales Naturales. https://www.fao.org/docrep/meeting/005/x0818s/x0818s0b.htm,1998.
Fomon SJ, Ekstrand J, Ekhard E, Ziegler EE. Fluoride intake and prevalence of dental fluorosis: trend in fluoride intake with special attention to infants. J Pub Health Dent 2000;60:131-139
López DA, Estrada JJ, Zapata JA, Franco AM. Contenido de flúor en bebidas de consumo frecuente por niños pequeños con riesgo de fluorosis dental. Medellín, 2006. Rev Fac Odontol Univ Antioq 2008; 19 (2): 54-59
Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2002, Productos y servicios. Agua y hielo para consumo humano, envasados y a granel. Especificaciones sanitarias.
Organización Mundial de la Salud. Los fluoruros y la salud bucodental. Ginebra: OMS, 1994. Serie Reportes Técnicos N° 486.